martes, 3 de abril de 2018

Qué hacer si tiene retraso madurativo

Posted on 4 septiembre, 2017 by jesusjarque
“A nuestro hijo de 3 años le han diagnosticado retraso madurativo, qué puedo hacer, qué actividades me recomienda”. Esta es una consulta que recibo con mucha frecuencia por parte de familias afectadas. Por eso, en esta entrada voy a tratar de ofrecer una serie de orientaciones para responder a esa inquietud: Qué hacer si tiene retraso madurativo.
Lo haré recordando qué es el retraso madurativo y después pasando directamente a las cuestiones: qué hacer, cómo hacerlo y con qué ayudas puedes contar. Espero que con este artículo te pueda orientar adecuadamente.

Recordando qué es el retraso madurativo.

Como ya escribí en una entrada anterior, se trata de un diagnóstico que reciben muchos niños y que sólo debería ser válido hasta los 5 o 6 años de edad.
Básicamente consiste en que el niño presenta, en dos o más áreas del desarrollo, un retraso cronológico respecto a lo que se considera el desarrollo habitual en la mayoría de los niños.
Por ejemplo, podíamos decir que un niño con retraso madurativo de tres años de edad y que el retraso afecta al lenguaje y a la motricidad, presenta un lenguaje y una motricidad muy parecida a la de un niño de 12 o 18 meses. Sigue la curva de desarrollo habitual, pero retrasada en el tiempo.

Áreas del desarrollo afectadas:
Para hablar de retraso madurativo deben estar afectadas más de un área del desarrollo. Las áreas que suelen estar afectadas son algunas de las siguientes:
  1. Autonomía personal (también llamada conducta adaptativa)
  2. Lenguaje y comunicación
  3. Motricidad
  4. Área cognitiva
  5. Interacción social
Un diagnóstico provisional:
Finalmente, recordando qué es el retraso madurativo, es necesario señalar que en muchos casos (en la mayoría según mi experiencia) se trata de un diagnóstico provisional.
Es decir, es un primer diagnóstico “prudente”, pero que en muchos casos, el diagnóstico definitivo suele ser otro: un Trastorno del Espectro del Autismo, un Trastorno de la comunicación o una discapacidad intelectual.  Desgraciadamente, en la mayoría de los casos, no se trata finalmente de un retraso cronológico, sino de una desviación en el curso normal del desarrollo.
Desde un punto de vista técnico, el término retraso madurativo, se está sustituyendo por una nueva categoría diagnóstica denominada Retraso Global del Desarrollo, que también describí en otra entrada.

Y ahora, qué hacer si tiene retraso madurativo.

Una vez refrescado el concepto, voy a tratar de responder a la pregunta clave: qué hacer si tiene retraso madurativo. Antes que nada, quiero exponer estas consideraciones:

Estimulación:
No existe a día de hoy un tratamiento farmacológico para el retraso madurativo. La única manera de tratarlo es mediante la estimulación educativa, es decir, ejercitando y entrenando los aspectos afectados para que se desarrollen o compensen.

Intervención temprana:
El tratamiento debe ser precoz, lo antes posible. En el retraso madurativo no es válida la medida de “vamos a esperar a ver si mejora”, la mejora sin hacer nada siempre será insuficiente. Cuanto antes comenzar, mejor.

Profesionales y familia:
La estimulación y tratamiento del retraso madurativo es más eficaz cuando se lleva a cabo por profesionales y cuando la familia está implicada y asesorada por esos profesionales.

Qué estimular en el retraso madurativo:
La pregunta que muchas familias realizáis se centran en este aspecto: “cómo puedo ayudar a mi hijo, qué puedo hacer, qué actividades realizar con él…”
A continuación te explico qué debes tener en cuenta a este respecto.

1. Depende de las áreas afectadas:
Como suelo responder a las personas que me escribís sobre esta cuestión, no existe una actividad o tarea genérica que puedas hacer. Todo depende lo siguiente:
  1. Qué áreas del desarrollo estén afectadas. Naturalmente si no está afectada el área de la motricidad, no tiene sentido estimular esta área. La estimulación debería centrarse en aquéllas que realmente presenten un retraso.
  2. Las actividades dependen del nivel de desarrollo. Esto es la clave. Un niño puede estar retrasado en el desarrollo del lenguaje: por tanto será un área que hay que estimular. Pero las actividades dependerán del nivel de desarrollo del lenguaje que tenga: no es lo mismo un niño que no hable y no tenga ni siquiera intención comunicativa, que otro, que balbuceé algunas palabras y muestre intención de comunicarse y haga gestos para ello: las actividades que les vamos a plantear serán muy diferentes.
2. Los profesionales que han diagnosticado al niño:
Para establecer las áreas que están afectadas y el nivel de desarrollo de esas áreas, en definitiva, para establecer qué hay que estimular y qué actividades realizar para ello, la primera referencia la deben dar los profesionales que han diagnosticado al niño.
A las personas que me consultáis sobre este tema os suelo responder que el profesional que realiza el diagnóstico es el que debe responder a la pregunta qué hacer si tiene retraso madurativo.

3. Priorizar los aspectos más funcionales:
A veces no se pueden estimular todos los aspectos afectados por el retraso madurativo. Casi siempre hay que dar prioridad a aquellos aspectos que son más funcionales. Se consideran aspectos más funcionales los siguientes:
  1. Aquéllos que mejoran el funcionamiento habitual del niño en su entorno familiar, social e incluso escolar. Por ejemplo, si un niño de cuatro años logra comunicarse más, pedir ayuda y expresar deseos básicos, esto le hará funcional mejor.
  2. Aquellos aspectos que van a ayudar a que el desarrollo pueda seguir avanzando. Por ejemplo, si mejora su motricidad fina, esto le va a permitir comer solo con más facilidad o aprender a realizar determinadas habilidades escolares.
Para entender mejor el aspecto funcional de lo que se le enseña al niño: Pensemos en un niño con un grave retraso en el lenguaje: no habla y tiene una mínima intención comunicativa. Para este niño, será más funcional que se comunique de alguna manera (incluso con gestos) que el hecho de que pronuncie correctamente las palabras o de que aprenda a nombrar las letras del abecedario.
O pensemos en una niña con problemas de autonomía, será más funcional que aprenda a beber en un vaso, a tomarse un yogurt con cuchara o controlar los esfínteres que otros aspectos.

4. No se trata de hacer actividades.
La idea principal que quiero transmitirte es que no se trata de hacer actividades con tu hijo o hija con retraso madurativo. Las actividades deben estar seleccionadas para que de verdad ayuden al niño a mejorar.
Por eso no se trata de realizar actividades que encontramos en la red o que vemos que otros hacen. Lo que vale para un niño, no vale para el tuyo, aunque sepa hacerlo y se divierta haciéndolo.
Por eso es clave que sean los profesionales los que te marquen el camino a seguir y lo que realmente necesita tu hijo.

Cómo realizar la estimulación.

Teniendo en cuenta los aspectos que hay que estimular en determinado niño o niña, voy a ofrecerte algunas orientaciones sobre cómo realizar la estimulación.

1. Orientaciones de los profesionales.
Ya te he indicado que la estimulación la deben llevar a cabo los profesionales, pero también la familia asesoradas sobre lo que hay que hacer. Ellos te van a indicar las actividades que más le pueden favorecer.

2. Secuenciación de la dificultad.
Un criterio sobre cómo realizar la estimulación es  secuenciar la dificultad, es decir, “desmenuzar” el nivel de dificultad para que el niño pueda hacerla.
Por ejemplo, un niño puede que no sea capaz de subir unos peldaños solo: pero si se agarra a una baranda quizás sí pueda o si los peldaños son de menor altura.
O pensemos en otra tarea de motricidad fina: introducir macarrones en una botella. Si no es capaz de hacerlo, se le puede disminuir la dificultad, utilizando macarrones más gruesos y una botella más ancha.
Se trata por tanto, de proponerle tareas y actividades con un nivel de dificultad asequible para el niño o niña.

3. Ofrecer ayuda.
Una manera de secuenciar la dificultad es ofrecerle ayuda. Se puede realizar de muchas maneras:
  1. Realizar la actividad en primer lugar, para que el niño vea cómo se hace.
  2. Recordando en voz alta lo que tiene que hacer.
  3. Llevarle la mano para que lo haga.
  4. Usando objetos y material de más fácil manejo.
  5. Etc.
Pero la ayuda la tienes que ofrecer sólo si es indispensable, y retirándola en cuanto sea posible para que el niño o la niña pueda realizar las actividades por sí solo.

4. Ambiente lúdico y afectivo.
En niños pequeños, las actividades de estimulación se tienen que presentar en un contexto de juego y en un contexto de calor afectivo. Por eso los padres, sois buenos estimuladores.
En ese ambiente no debe haber reproches ni enfados, aunque eso no impide que se corrija y se anime a realizar las cosas mejor.

5. Materiales manipulativos.
Para que las actividades sea más efectivas, se recomienda siempre realizar las tareas con material manipulativo: que el niño pueda tocar y  manipular. El cerebro del niño está preparado para aprender tocando, oliendo, chupando las cosas.
Las actividades en formato electrónico, en tablet, dispositivos móviles, pueden fascinar a vuestro hijo, pero la mayoría de los profesionales nos encontramos que los niños aprenden cosas que solo utilizan con las pantallas: luego no son capaces de trasladarlas a la realidad.

6. Situaciones naturales.
Finalmente, los padres debéis utilizar las situaciones naturales para estimular, es decir, los momentos habituales de vuestra vida.
Si queréis estimular la motricidad de un niño, bajarlo del carrito, llevarlo andando, llevarlo al parque, que abra la botella de agua para beber, que beba en vaso…
Si vais al supermercado, es el momento de aprender el nombre de las verduras, de las frutas… Nombrar las cosas de la casa, hablar con él, escucharle… Todo el día que estáis con él, es momento de estimulación.
No hay que crear un momento y un lugar para la estimulación. Y si parece que no tenéis tiempo… dedicar unos minutos a revisar vuestras prioridades y subir en la escala la atención a vuestro hijo y bajar de la escala otras cosas menos importantes.

Dónde acudir si tiene retraso madurativo.

En primer lugar, habría que detectar ese posible retraso madurativo. Normalmente se realiza en el ámbito sanitario por parte de los pediatras y neuropediatras. En muchos casos, la detección se realiza en el contexto escolar, cuando el niño comienza la etapa de Educación Infantil.
Una vez detectados, estos son los lugares donde se puede acudir, al menos en España son los siguientes:

1. Centros de atención temprana.
El lugar de referencia más importante, en el ámbito público son los Centros de Atención Temprana, que reciben diferentes nombres según la comunidad autónoma. En esta entrada describía con profundidad todo lo que debes saber sobre estos centros.

2. Centros de estimulación.
En el ámbito privado, existen diferentes gabinetes y centro de estimulación para los niños con retraso madurativo.
Suelen contar con los profesionales necesarios para el diagnóstico y la intervención en las diferentes áreas afectadas: logopedas, psicólogos, estimuladores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc.

3. En el colegio.
En muchas comunidades autónomas, los niños con retraso madurativo son considerados alumnos con necesidades educativas especiales. Para ello, pueden contar con el apoyo especializado del maestro de Pedagogía Terapéutica, de Audición y Lenguaje y en algunos casos, con la ayuda del fisioterapeuta.

Para saber más:
Si quieres ampliar la información, aquí te presento otros artículos relacionados con el tema y algunos materiales que te pueden ayudar:
Jesús Jarque García

2 comentarios:

  1. a quien puedo pedir ayuda. mi pareja se quedo viudo, y tiene una niña con 19 años que tiene un retraso madurativo, con dieciséis le hizo un test un psicólogo, y le dijo que si tenia un retraso madurativo pero que llegaría a superarlo, de pequeña hablo con mas de tres años camino tarde, estuvo con logopedas y tenia una ayuda para ello, incluso su padre se lo siguió pagando sin ayuda un tiempo mas. los estudios no le importan le dieron la eso con una diversificación curricular, la apuntamos a un ciclo de informática no aprobó ni una, la apuntamos a una prueba de acceso a un ciclo superior, y no la supero, se apunto a un curso del paro para hacer de camarera de piso, pero no lo supero, porque es una niña un poco parada, en casa continuamente, le tenemos que decir como hacer, las cosas, la hemos mandado a poner curriculum, no la llama nadie por que no tiene experiencia,... esta apuntada en el paro,... NI NI … ni estudia ni trabaja. yo he intentado hacer de madre, y ayudarla en todo.
    pero ya no sabemos que hacer, a veces vemos que sus hermanos son mas maduros que ella.
    nos gustaría saber si hay algo que se pueda hacer, algún grupo de inserción, la mandemos al ayuntamiento. algún sitio donde podamos ir por si la niña tiene una discapacidad se la podamos arreglar, y ella no se quede desamparada y tenga algo en caso de que su padre falte.

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  2. El artículo de Jesús Jarque García da buenas orientaciones al respecto de lo que usted plantea. Entre ellas el "contactar con los especialistas que han diagnosticado el retraso madurativo de esta joven de 19 años". Ellos, mejor que nadie, pueden darles a ustedes las orientaciones necesarias para ayudar a la joven a superar ese "retraso madurativo".
    Por lo que usted menciona, parece ser que hay una fuerte falta de autoconfianza de la joven en sí misma. Quizás una de las tareas más básicas sea generar en ella esa autoconfianza o autoestima.
    El no haber superado determinados niveles educativos de la enseñanza reglada y creer que por ello "ya no vale para estudiar" puede ser una fuerte dificultad. Por desgracia nuestro sistema educativo está obsesionado por CALIFICAR todo lo que el alumno/a hace ya desde Educación Infantil incluso, no digamos nada de Primaria en la que hay notas cada trimestre y se ja marcando ya a los alumnos y haciéndoles creer ya desde tierna edad que son malos o buenos en determinadas áreas debido a esas notas y criterios de calificación (rúbricas entre ellas que son un nefasto instrumento para valorar el trabajo académico del alumnado y lo son porque responden a lo que es un "alumno-tipo" y no a la realidad del alumnado en toda su diversidad de circunstancias).
    Cuando se encasilla y juzga tan pronto los rendimientos del alumnado es muy fácil condicionarle para el resto de su futuro académico e incluso el laboral.

    Busquen en todo lo posible que esta joven se valore a sí misma, valore sus logros, por pequeños que sean, sus esfuerzos,... señalando siempre lo positivo en todo su proceder más que lo negativo.
    Desde esa base podrán emprenderse con más garantías de éxito estrategias eficaces para superar todos los posibles "retrasos".

    Gracias por su comentario.

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